Alive

Creo que sigo viva. Mi corazón no continúa por algo en especial, sino por muchos algos en especial. Sé que muchas más veces caeré y me sangrará la torcida sonrisa, pero en este momento es distinto: no he mirado atrás con nostalgia, únicamente al frente con esperanza. Por favor, cree en mí, Yuuni. Atraviesa el fango de mis fingidas derrotas y cúbreme el sueño de buenas intenciones. Cada día aspiro un aroma diferente en la quietud nocturna, que me regala un beso del pasado.

Child Of The Moon

Ya no éramos ni la mitad de lo que fuimos. Ahora proliferan las risas enlatadas, los compromisos y una indiferencia que se va anudando con firmeza al corazón. Ni la sombra de lo que soñábamos ser. Que si la tormenta llega algún día que me pille debajo, que diluya mis fantasmas y arrase mi mente. Destroza el muro de tus ojos, aunque yo ya no esté aquí. Cargué toda mi vida sobre tu espalda, una cruz invisible que tendrías que arrastrar, una sangre maldita derramada en tu rostro. Ya no hay nada que hacer ni a nadie a quién le importe. Tal vez cuando todo haya acabado, empiecen a vivir realmente y sonrían ante mi epitafio.

Where Is My Mind?

Íbamos a 120 por una carretera solitaria, disfrutando de la melodía de la canción Where is my mind? La excusa era ir a mirar la lluvia de estrellas, una de las pocas cosas que continuaríamos haciendo juntos hasta el día de hoy. Lo único que me alivia cuando he tocado fondo es un poco de aire; que el viento me de en la cara para poder así cerrar los ojos e imaginarme lejos del mundo. Aquel día, la brisa nocturna de verano era un bálsamo para las heridas, condimentado con amor, mucho amor. Devuélveme a aquella época, a las risas de medianoche, a la hierba cuajada de ranas, a la melodía improvisada de la amistad, a los besos  de caramelo. Aléjame del filo helado.

Olvídalo

Con cada respiración escucho el tic tac de mi tiempo. No sé exactamente cuántos años y segundos me quedan pero siento su gélido aliento sobre mi pecho. Una sensación macabra de que mi vida se la han fumado sin miramientos. No sé salir de aquí, ni tampoco ponerle fin al hastío. La vida es difícil y yo demasiado débil.

Point Me At The Sky

Los caminos, las carreteras destrozando tú mente. ¿No puedes escuchar la belleza de la vida? Calma mi mente, calma mi alma. Elévame hacia el cielo y déjame volar. Tengo que llegar hasta a ti.

Tarde para cambiar

Nunca imaginó que algo tan puro pudiera acabar en podredumbre, en huesos astillados aquellos cuerpos que servían para amarse y que nunca volverían a ver un nuevo amanecer.

Yasashisa

Se había pasado media vida soñando con alcanzar el cielo y dejar atrás ese dolor que le causaban sus alas invisibles. Se secó las lágrimas que le caían por la comisura de los labios y arqueó la espalda. La luz del ocaso que entraba por la ventana la cegó momentáneamente provocándole una suave sonrisa. Así debían de sentirse los ángeles cuando sobrevolaban las nubes bajo el fulgor del astro. 

Volvería a pasar otro verano sin compañía, otra estación estival que se sucedía año tras año sin más reseña que el solitario canto de las chicharras. Añoraba la calidez de un abrazo, la suavidad de una mano sobre su piel. Pensó en dormir eternamente y nunca despertar para presenciar otro nuevo amanecer. De todas formas, nadie se lo iba a reprochar.

-Así es la vida-despegó los labios, acariciando a un negro cuervo posado en la ventana- Una despedida constante.

La persona que más quiero está sonriendo

Sayonara solitia

Si el amor es pasarse la mayor parte del tiempo esperando lo que no llega, que me lleven los ángeles ya. Lejos de este mundo no habrá daño ni nada que me toque. Que las alas astillen la espalda y cumplan con la voluntad del Cielo. Nunca más volverás a latir. Quizás recuerdes con nostalgia el cielo púrpura y una canción fulgurante que te arrastraba al pasado; ese árbol que un día fue tuyo y el dulce sabor del primer beso. Cuando la tormenta pase, sabrás que no tienes a donde ir y que ese será tu camino. Abandónate. Adiós, solitaria.