jueves, 27 de diciembre de 2012

Memorias Alhendinenses - Especial Xmas

Parte I : La Tosca de Mordor

Rama de Arbol con nieve

Caía sobre la extensa región mordoriana un manto de espesa nieve
que dificultaba el paso a los viandantes que se atrevían a salir al exterior.
Un joven de ojos verdes observaba todo el panorama a través de la
ventana de su casa, con los ojos abiertos de par en par.
Alguien llamó a la puerta.
Él se sobresaltó y se agazapó en un rincón.
Sus padres no estaban, y le había hecho prometer su madre que nunca le
abriría la puerta a desconocidos en su ausencia.
Volvieron a aporrear la puerta.
-¿Hay alguien?¿Puede ayudarnos?-exclamó una vocecilla desde el exterior.
No parecía ser nadie peligroso, por lo que reuniendo algo de valor, avanzó
hacia la puerta.
-¿Puede abrir, por favor?-volvió a preguntar la suave voz-Se nos ha colado
la pelota en su patio.
Tiró del postigo de la puerta muy despacito, hasta que un sonrosado rostro
apareció al otro lado.
"Pero si es una criaja"-resopló él mentalmente.
Ella iba abrigada hasta las trancas, con toneladas de ropa sobre su débil cuerpo.
-¿Qué quieres?-preguntó el joven, con aire de superioridad.
Ella se limitó a sonreír.
-Estaba jugando con mis amigos y uno de ellos ha tirado la pelota a tu patio-
respondió.
-¿No eres muy enana para andar por la calle sola?-preguntó el muchacho.
Rió.
-Acabo de cumplir trece años-susurró-Los de mi raza somos así de pequeños.
Él se fijó entonces en sus arrugadas orejitas, y en sus pies descalzos y peludos.
-¿Qué eres?-abrió sus grandes ojos, sorprendido.
-Un hobbit-contestó.
-No sabía que aún existían.
-Somos poquitos ahora-murmuró cabizbaja-¿Quieres venir a conocer a a mis
amigos?-le propuso ella.
Su sonrisa parecía dulce y sincera.
-Bueno...pero antes tendré que darte la pelota,¿no?-le dijo, mientras en su rostro
se formaba una media sonrisa.
-Me llamo Nufi-se presentó ella, ofreciéndole su mano.
Él la estrechó con fuerza, sintiendo que no sería la primera ni la última vez que
lo haría.
-Zambrano-susurró.



Hacía rato que había dejado de nevar.

-¡Hey!-chilló Jersi, mientras le tiraba a Ratataco de los pelos-¡Esta noche hay
un concierto en la Tasca de Mordor!
Gásquez dejó de comer nieve, interesado por la nueva noticia.
-¿Quién toca?
Jersi echó una ojeada al cartel que había arrancado de la tapia sobre la
que estaban apoyados.
-Unos tal Fast Pram.
-¡Ese grupo me suena!-vociferó Gásquez dando pequeños saltitos en la nieve-
Me han dicho que el guitarrista es bestial.
Ratataco puso especial atención en los cinco chabales que salían en el cartel.
-¿Cual?¿El emo este?-preguntó Gamarra, señalando a un muchacho afeminado
cuyo flequillo tapaba sus ojos.
-¡No, hombre!¡Este!-le riñó, apuntando ahora a un joven barbas que sujetaba su
guitarra con maestría.
-Entonces,¿vamos?-propuso Jersi.
Todos se observaron con una media sonrisa.
-Vamos a esperar al menos a la pastroja de Nufi, a que nos traiga la pelota-recordó
Jairete.
A Ratataco, a pesar de disimular sus sonrojadas mejillas, se le iluminó la mirada al
pensar en aquella pequeña y zarrapastrosa joven.


-¡Os traigo una presa!-exclamó Nufi, apareciendo por la esquina de la tapia,

tirando de un joven que le sacaba una cabeza.
-No está nada mal...-murmuró Jersi, mientras sus pupilas se dilataban.
-¡Meh!Otro pavo más...-comentó Jairete.
Para cuando se hubieron acercado, todos les rodeaban, con curiosidad.
-Hola...-saludó tímidamente el muchacho-Me llamo Zambrano.
-¡Bienvenido Zambrano!-dijeron al unísono.
-Te queremos-remató Jersi, observándolo lascivamente.
Él se puso extremadamente rojo, y desvió la vista para el otro lado.
-Lo dicho.¿Os venis esta noche a ver tocar a Fast Pram?-preguntó
Gásquez.
A Nufi le brillaron los ojos durante un breve instante.
-Música pajarraca...-musitó, mientras se subía a la espalda de
Ratataco, espoleándolo cual caballo.
Y así, el extraño grupo formado por cuatro elfos, dos hobbits
y un humano, partieron hacia su destino.


-¡Cómo que no podemos entrar!-chillaba Jersi, intentando

escapar de los fornidos brazos del guardia de seguridad del
pub "La Tasca de Mordor".
-Sois aún unos criajos-respondió con potente voz.
-¡Queremos ver a Fast Pram!-gritó Nufi, mordiéndole en
la pierna derecha.
Un muchacho que se disponía a entrar en aquel garito, se paró
en seco al observar tal escena y se aproximó a ellos.
-Déjales entrar, son amigos-indicó al guardia, con una sonrisa
extrema de colgado.
-¡Josema!-se sorprendió Jairete al reconocer a su viejo amigo-
¿Qué haces tú por aquí?
-Ahora soy el batería de Fast Pram-contestó, mientras se liaba
un cigarrillo.
-Real...-afirmó Jairete, observando las pintas de yonki que traía
su amigo.
-Entrad ya si queréis-les invitó-Aún queda otra sorpresa.
Y tras decir esto, todos le siguieron como a un Moisés triunfador tras
haber abierto las aguas.


En el interior del pub no había demasiada gente.Pocos elfos y muchos

orcos borrachos coreando una canción de Nirvana.
A los pies del escenario un excéntrico fan daba pequeños grititos
de alegría y cantaba en un susurro.
-Os invito a tomar algo-se le ocurrió a Josema, mientras pedía unas cuantas
jarras de cerveza.
Todos le miraron, incrédulos.
-Tío, que no tenemos ni quince años...-respondió Ratataco, cabizbajo.
-Acepto-sentenció Gamarra, cogiendo una de las jarras.
Al cabo de un rato, entre cerveza y parloteo, cayeron en un estado
de euforia nunca experimentado, y poco a poco fueron perdiendo
las formas.
-La Rufis...-reía Zambrano lanzando a Nufi por los aires
y sorprendiéndose ante lo poco que pesaba.
-¡Eh!Vayas a creerte que por ser más alto le vas a gustar más-le soltó
Ratataco.
Zambrano le miró sorprendido.
-A mí no me gustan las enanas, tío-le espetó.
Gamarra intentaba mientras tanto ligar con Jersi, sin mucho éxito,
y Jairete aprovechaba para:
-Si queréis un trío, me hacéis un llama y cuelga-decía.
Lo que ninguno de los dos sabía era que a Jersi le iban más los negros.
De repente, el escenario se iluminó, y se vislumbró la figura de un guitarrista
flacucho y con barba retocada.
El tiempo pareció detenerse hasta que el barbas hizo sonar los primeros
acordes de una melodía pajarraca a más no poder.
-Que toscos son...-murmuró Gamarra, observando al guitarrista con aire soñador.
A Jairete se le encendió la media neurona que le quedaba en la cabeza.
-¡George!-vociferó a su amigo el barbas de naúfrago, reconociéndolo al fin.
-¿Quién es George?-preguntó Nufi, hipando.
-Un amigo...-respondió Jairete, mirando fijamente hacia el escenario, quizás con
nostalgia.
Cuando el concierto alcanzaba su culmen, entraron en el garito un par de policías.
-¡Ostras pedrín!-se sorprendió Gamarra-¡La pasma!
-Tenemos que escondernos...-propuso Ratataco, agachando la cabeza.
Cogieron de la mano a Jersi y a Nufi y se las cargaron en la espalda, mientras
informaban rápidamente a Zambrano y a Jairete de la situación.
-Un momento,¿Y Gásquez?-se dio cuenta Jersi.
-Yo no lo he visto desde que entramos...-dijo Zambrano, recordando.
Los policías se acercaban lentamente a su posición.
-¡Rápido!¡Por una de esas dos puertas!-susurró Gamarra.
Pero como tenían sincronización cero, tres de ellos acabaron
metiéndose en el baño, y otros tres en el backstage.
-No se ve nada de nada-comentó Jersi palpando en la oscuridad.
De repente algo cayó al suelo.
-¡Enciende el mechero!-siseó Nufi.
Cuando la luz de aquel artilugio iluminó la habitación,observaron una
probeta hecha añicos en el suelo.
-La has liado parda-comentó Ratataco mirando de soslayo a Jersi.
-Alguien quería delatarnos, y ha dejado eso ahí adrede para que se
me cayera...-descubrió Jersi tal argucia.
-Claro, tranquila-respondió Nufi irónicamente poniendo los ojos en blanco.
-¡Illa tía!-exclamó Jersi llena de júbilo-Un tablero de damas.
Sus dos compañeros la miraron con resignación.
-Bueno, así al menos pasamos el rato y...-comenzó diciendo Ratataco, cuando
un ruido procedente desde algún rincón de la habitación le paró en seco.
-¿Quién se atreve a pisar la morada del brujo?-amenazó una vocecilla.
-¡Ha sido Ratataco!-sollozó Jersi, muerta de miedo, entregándole al susodicho.
-Un momento...-dijo Nufi, apuntando con el mechero-¡Eres...!
-...Un bicho...-terminó Jersi, mirándole con repulsión.
El personajillo la miró con cara de malas pulgas y habló con su chillona voz:
-¡Soy un duende!,y como se entere mi amo de que estáis aquí os sacará las
entrañas de criajos que tenéis.
-¡Fac!-exclamó una dulce voz.
Nufi volvió a levantar el mechero y a apuntar.
Una escuálida niña se hallaba encogida en un rincón.
Sus grandes ojos violáceos observaban a aquellos intrusos con una pizca de
miedo.
Su duende-mascota acudió a su lado.
-¿Qué hacéis en la sala de ensayo de mi hermano?-preguntó ella.
-¿Quién es tu hermano?-inquirió Ratataco, acercándose a la pequeña con la
intención de tocarle los mofletes.
-Georgie...-respondió con timidez, pero acto seguido se puso en posición defensiva.
-Sentimos irrumpir en este lugar tan...acogedor, pero necesitamos escondernos
durante un rato-suplicó Jersi- ¿Crees que podrás ayudarnos?
Ella los miró durante un breve instante, y señalando con su debilucha mano dijo:
-Podéis subir a la azotea. Fac os acompañará.
El duende refunfuñó al principio ante tal orden, pero acabó desistiendo al ver los
ojos persuasivos de su dueña.
Los tres jóvenes guiados por la diminuta criatura se apresuraron a salir de allí
lo antes posible. Nufi le dedicó una sonrisa de agradecimiento a su pequeña
salvadora, añadiendo:
-Muchas gracias...
-Ade. Mi nombre es Ade-susurró, con una voz tan limpia que dolía.

Let it be

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And what exactly is a dream?