viernes, 27 de enero de 2023

If You Want To Go Out

 

All you have to do is call


Una amalgama agradable de voces se interna en mi oído durante la espera en la estación.

-¡Llegaremos tarde!

-No encuentro la tarjeta...

-¿Por qué no nos repartimos y vamos en los coches?

-¿No ves que tengo que ir a comprarme uno?

-¡Tú y tus caprichos!

-¡SIEMPRE TARDE!

-Vamos a quedar en ridículo como no aparezcamos en el partido...

-¿Te quieres callar? Ya se nos ocurrirá cómo llegar.

-Te echaba de menos, ¿sabes? No te veo desde hace años, ¡pero nos acoplamos tan bien cuando nos vemos! Es cómo si el tiempo no pasase.

Veo tu sonrisa iluminando el interior del metro.

-No tengo mascarilla.

-¡Tápate la cara con la bufanda!

Mi exasperación se convierte en una sonora carcajada repentina.

-¿No es ese Jake?

-¿Cómo demonios has pronunciado su nombre?

-Sí, así me ha parecido a mi también. ¿Dónde dejas el chasquido de la J?

-¿Has bebido?

El susodicho me mira desde el fondo del vagón, dirigiéndome una sutil sonrisa.

Posa su largo dedo índice por sus labios, reflexivo.

-Ojalá.

Mi respuesta aun resuena en mi cabeza, junto con sus voces.

-Vamos, Gareth. Tus ojos también son preciosos.

-Lo sé. Pero me sigue pareciendo tosco como hace sonar la J. Sigo pensando que ha bebido.

-¿Creéis que utiliza lentillas? 

-Simplemente creo que no es de este mundo.

El mismo pensamiento que repito a menudo ahora sale disparado de mi boca.

Se ríen de mi. Les dedico una media sonrisa azorada.

-Gareth tampoco. Hazme caso.

-¿Tú que piensas, Peter? 

Me interesa su opinión.

-Que ha tomado algo fuerte esta mañana.

-¿Jake?

-No, ella. Aunque puede que él también. Demasiado caramelo en la mirada.

-Soy adicta al azúcar.

Varios brazos me sujetan cuando resbalo en un vaivén.

-80% de azúcar destilado.

-Y que lo digas. No sólo le patina la J.

Durante un momento, el sonido de fondo se disipa y una voz predomina en mi cabeza.

Qué ruidosa es la vida mundana.

Enfoco la vista hacia el joven, que ya no parece estar tan lejos. Ladea la cabeza.

Mis amigos hacen que cada día sea una aventura intrépida.

Descubro que puedo proyectar mi pensamiento hacia él.

A mi me gusta el sonido de mi nombre en tus labios.

¿No te parece que podría mejorarlo? Es decir, hacer de la J un sonido similar a un chasquido.

Muestra una sonrisa lobuna.

Quizás la próxima vez que nos veamos.

Parpadeo sorprendida por el comentario.

Nos solemos ver todos los días. Haces que parezca una despedida a largo plazo.

Extiende una mano hacia el cristal del vagón, por el que se desliza el mundo vertiginosamente.

El tiempo pasa de forma diferente para mi. Un día puede ser un año.

Su cálido aliento llega hasta donde me encuentro. El parloteo incesante de mis amigos suena como el discurrir tranquilo de las aguas de un río.

Ayúdame a entenderlo.

No consigo centrar la mirada en una sola parte de él. Quiero abarcarlo todo.

En un abrir y cerrar de ojos está junto a mi. Toma mi mano entre sus dedos y me observa con tristeza.

Lo único que puedo hacer que entiendas son mis sentimientos. ¿Quieres que te los muestre? Luego no habrá forma de volver atrás.

Asiento, hechizada por el tapiz marrón que es su mirada.

Desliza sus húmedos labios hacia mi boca. Apenas consigo respirar. Es un sabor obstinado, melancólico. 

Su fino y largo cabello acaricia mi nariz, haciendo que la arrugue y me estremezca. 

Estás viva. 

Me abraza y aleja su rostro un par de centímetros. Sus ojos centelléan con el atardecer, reflejando mi insulso rostro en el interior de éstos. 

Me tengo que ir. De otra forma, te arrastraría conmigo al río infinito. 

Me agarro con fuerza a su cuerpo. Las voces de las personas que me rodean apenas son ya un ligero gorgoteo.

Su aroma impregna mis fosas nasales, haciendo que pierda los estribos y vuelva a lanzarme a sus entreabiertos labios.

No lo hagas más duro.

A pesar de esta última plegaria, permanecemos así largo rato.

Hasta otra, dulce niña.

Su tibia sonrisa sobre mi boca acelera mis tripas.

Sé que se ha marchado cuando todo el mundo parece derrumbarse de nuevo sobre mí: el vibrante sonido de la cabina, las voces exasperantes de mis amigos y el crepitar de la sangre de mis venas.

-Jake.

Apenas un susurro vacilante.

-Esta vez lo has dicho mucho mejor, ¿verdad, Gareth?

-La incipiente lucidez de la bebida, Peter.

Me detengo a observar a Gareth y a sus tranquilizadores ojos verdes.

-¿Nos vemos mañana?

Mi pregunta, presa de la ansiedad, les pilla desprevenidos. El fondo del vagón está vacío.

-Siempre nos veremos mañana. Incluso pasado mañana. Incluso pasado de pasado mañana.

-¿Podéis centraros en el partido? Vamos con retraso.

-Sí. Es tarde, pero no para nosotros. Siempre vamos a tiempo con la vida.

Todos me abrazan y ríen ante mi ocurrencia.

Una vida no es nada.







Let it be

Mi foto
And what exactly is a dream?