Memorias De Un Penepié

Has sido el único que me ha inspirado a escribir algo, tras más
de medio año sin publicar nada.
En algún momento debí de pensar que las cosas se mantendrían
siempre iguales, ninguna pieza fuera de lugar. Todo rutinario y
en la posición adecuada.
Tú me dijiste que todo lo vivo debe evolucionar, si no, simplemente
se convertiría en algo muerto.
Hasta hace poco no me di cuenta de la razón que llevabas con estas
palabras.

Reconozco que me heriste, al igual que yo pude haberlo hecho también.
Pero, superando eso, me has aportado mucho más.

Al igual que tú, no he sido consciente hasta el último momento de que
te marchas. Y sí, nada volverá a ser igual nunca más, por poco o mucho
contacto que tengamos, o el par de veces que nos veamos al año. Y lo
sé por experiencia. Pero también sé que no olvido nunca a nadie. Y menos
al héroe de mis cuentos absurdos.

¡Qué te conozco desde que eras melenas! ¡He seguido tu carrera musical!
¡No te he matado en Memorias Alhendinenses!¡Tengo en un audio la
canción de la cervecita! ¡Sé distinguir una madera sana y buena! ¡Y
lentamente apareció con espada en mano. La mirada fija, puesta en
aquel que iba a morir en defensa de la justicia y del bien! Y además,
no conozco a ningún otro que me inspire diversión durante un viaje
en coche.

Siempre me acordaré de que no vas a llorar en mi funeral, de que es
posible que surjan bichos de otra dimensión en el reposa vasos de los
coches, de que las galletas cookies están más ricas si has bebido, de que
no corres peligro si metes la mano en una thermomix apagada (a no ser 
que cobre vida), de que en los Montes de Londres nunca sale el sol,
de que ir en tu coche es una aventura peligrosa a la par que trepidante,
de que siempre es temporada de penepiés. Ni tampoco de lo sumamente
Nigromante que eres ni de lo guapo que estás vestido de beatle.

Ahora solo te falta subirte a la diligencia y rezar para que los muyayos
no te descubran.

De alguien que te quiere.

You're taking the fun out of everything

And making me run when I don't want to think
You're taking the fun out of everything
I don't want to think at all

There's no other way
There's no other way
All that you can do
Is watch them play

It's Coming

                                                                                            

¿Cuándo perdí ese toque infantil y esa chispa en la mirada?

Aún recuerdo esos dos maravillosos días, atravesando

Madrid muertos de frío y calados de amor hasta los huesos,

buscando un momento en el que nuestros labios se encontraran.

Sin prisa, sin necesidad. Únicamente dejando transcurrir

el tiempo, flotando a merced de los sentimientos, que por 

aquel entonces eran inocentes. No había nada que perder.

Una tenue música nos guiaba, sin percatarnos de que nos

conducía por un difícil camino, en el que los buitres nos

picotearían el alma.

Me hubiera mantenido en aquella época indefinidamente,

sonriendo y llorándole al mundo a cada paso, pero sintiéndome

nueva, libre y auténtica. Cohibida.

Ahora estoy corrompida, deshecha, llena de nudos y retorcida

hasta el cuello. Hundida hasta el fango, pataleando para poder

salir, sin éxito.

"No te quiero", fue la última mentira que salió de mis labios,

pero al parecer, a nadie le importó.