domingo, 30 de enero de 2011

Far Away





Llueve. Bueno, ni siquiera sé si es verdad, pero prefiero
pensar que así es. Es agradable el calorcillo que desprende
el radiador que tengo justo al lado. Voy cambiando de estado
de ánimo. La música lo determina.Wolfmother me produce
confianza, felicidad instantanea; Los Hollies transmiten otro
tipo de felicidad, y me hacen recordar:Es invierno, y no tengo
ganas ni de observarme. En cambio, Wolfmother me aleja
del acogedor y envolvente frío invernal, para transportarme
hacia el sofocante verano, del cual conservo un vago recuerdo:
Él sonriendo todo el tiempo, y yo pensando en lo fácil que resultaría
todo a su lado.
Los Kooks me hacen pensar en ella. En su dulce sonrisa y en todo
el tiempo que llevamos recorriendo juntas el mismo camino.
Hace ya tiempo que no escucho a Pink Floyd. Últimamente no me
traen muy buenos recuerdos. Solía pasarlo mal en aquella época, y de
vez en cuando me viene bien desconectar y dejar el fluido psicodélico
para otro momento, en el que mis turbios pensamientos no se mezclen
con ese solo desquiciante e interminable de guitarra.
Los domingos son un tanto nostálgicos. Antes de levantarme por la
mañana, ya he repasado mentalmente mi vida en apenas cinco
minutos, recalcando los malos recuerdos y maldiciéndome una y otra
vez por esas malas decisiones que una vez llegué a tomar.
Me consuelo pensando que este día, al igual que cualquier otro, tan
solo tiene 24 horas, y que tarde o temprano finalizará.
En cambio, a medida que van pasando los años, recuerdo
con cariño algunos domingos. Puedo no acordarme de una acción
en concreto, y sin embargo sé exactamente que canción escuché
aquel día, y lo que pensaba mientras se iban sucediendo una a
una toda una ristra de notas musicales.
"I've got a way of my own" (Tengo mi propio camino), una canción
que me acompañó relativamente hasta hace poco, y que hacía
que mi estado de ánimo mejorara un poquitín en esas tardes
monótonas de invierno.
No sé describir con palabras como me siento al escuchar
a Los Beatles. Son demasiadas emociones. Me recuerdo
con 12 años menos sentada en el suelo de mi antiguo piso,
con los ojos abiertos como platos, puestos en la pantalla
del televisor,observando a cuatro curiosos jóvenes,
ataviados con traje negro y cantando "This boy". Y vuelvo
a sentir lo que sentí por aquel entonces: profunda admiración.
Ellos le dieron un sentido especial a mi vida, y pienso continuar
predicando sus palabras.

Llueve ahora de verdad y dentro de un rato el sueño se llevará
consigo este nostálgico día, que a decir verdad no ha estado nada mal.

sábado, 29 de enero de 2011

Butterfly




Butterfly ( The Hollies):

Nos conocimos en la orilla de un lago de limonada.
Los sauces llorones observaban donde nos tumbábamos.
Azahares huelo en tu pelo.
Mariposa, muévete, mariposa.

Las cascadas nos mandan sus ondulaciones.
Aquí, a la orilla del lago de limonada.
Los lirios de la charca se ocultan y buscan
a los peces.
Conejo, corre, conejo, corre.

La montaña rugiente está en pie,
cubierta de campanillas y brillando
con el rocío.
Escuché el sonido de un pequeño colibrí.
Cogí tu mano y bailé un vals contigo.

Ven a la cima de la montaña conmigo.
Salta sobre una nube y flotaremos de un
lado a otro.
Viendo el campo cubierto de hierba,
y la cima de la montaña con algodón de
azúcar y nieve.

La mariposa perezosa se bebe el Sol.
Con generosidad, rocía y pinta con oro.
Aqui, en la tierra de la niebla y el lago,
yo y mi amor nunca envejeceremos.

In The Castle




In the castle (Wolfmother) :


¿Te gustaría caminar hacia los Reinos del Sol?
Podríamos andar por los campos para ver donde comenzó.
Ella podría ser la respuesta a tu todo.
Ella podría llevarte a cualquier lugar en el que no hayas
estado nunca.

Asombrado a lo largo,
entre la multitud.
No podría definirse.
Ella se sienta bajo la multitud,
y bebe de su vino.

Y en todo lo largo,
la respuesta a todo.
Y en todo lo largo,
esto es otra salida.
Sólo busco una salida.
Ellos sólo buscan una salida.

¿Te gustaría caminar hacia los Reinos del Sol?
Podríamos andar por los campos para ver donde comenzó.
Ella podría ser la respuesta a tu todo.
Ella podría llevarte a cualquier lugar en el que no hayas
estado nunca.

Asombrado a lo largo,
entre la multitud.
No podría definirse.
Ella se sienta bajo la multitud,
y bebe de su vino.

¿Te gustaría ir hacia los Reinos del Sol...?

miércoles, 19 de enero de 2011

Don't take my sunshine away




Me encantaría besarte, aquí y ahora.Con tocarte me
bastaría.Volver a sentir tu reconfortante calor. Pero el
tiempo te ha llevado bastante lejos, y yo sigo estando
parada aquí detrás. Me gustaría decirte que sigo esperando,
pero mentiría. No me diste esperanza alguna, así que poco
a poco, voy apagando tu luz, y parte de la mía.
Te escondes, evitando el dolor.Te encuentras ausente, aunque
tu sonrisa continúa vagando risueña, de aquí para allá.
Azul.Todo era azul, y yo sonreía todo el tiempo. Desconecta.
El brillo va desapareciendo, y el tiempo parece precipitarse
vertiginosamente sobre mí.
El color que antes irradiaba de un límpido cielo, ahora
se vislumbra menos nítido.
Se escuchan risas confusas, al recordar ecos del pasado, y
me vuelvo a situar en aquel día. Aquella tarde de otoño.
Y la observo. Me encantaría deslizarme por su sonrisa, ser
parte de ella, y vivir en una mueca eterna, inalterable.
Me salto algunos fragmentos que mi mente trata de borrar,
y me encuentro en casa. Como tantas otras veces.
Pero esta vez es diferente. Ella está junto a mi, y  me abraza,
quizás tratando de transmitirme algo. Su calor corporal me
calma por dentro, y toda la dulzura que desprende se encoge
en mi alma, intentando ovillarse.
Y vuelvo a sonreir, sintiendo de nuevo ese ovillo que habita
ahora en mi interior. Y respiro, mientras me preparo para
vivir otro día en el mundo, sin ella.

domingo, 9 de enero de 2011

Awful Sunday




*¿Qué haces niña?
-Y yo que sé...me aburro mucho, y no creo que
nada de lo que haga vaya a mejorar este día gris.
* ¿En qué piensas entonces?
- En ella. Le prometí una caja de huevos kinder
y aún tengo que comprarla.Bueno, también pienso
en él.
* Se te nota feliz, aunque veo un atisbo de preocupación
en tu mirada.
-Tonterias, sin duda alguna. Estaba pensando si él
es capaz de sentir todo lo que siento yo cuando le
miro. Esos ojos...son tan especiales. Y que pestañas
tiene el tio...¡Más las quisiera yo!.
*¿Todas esas cosas se las dices?
-¿Lo de las pestañas?¡Vaya! A todas horas se lo estoy
recordando.
*No, no. Me refiero a lo que sientes.
-Pues...no. Se supone que todo eso lo debe de saber ya.
*...
- No me gusta decir esas cosas. Igual le parezco un coñazo
o extremadamente pesada y pastelosa.
*O igual no, no puedes dar nada por supuesto.
- ¡Meh!. Que más da.
* Está lloviendo otra vez...
-¡Oh! Eso me recuerda al olor de su pelo.
*¿Huele a lluvia?
-No. A champú. Pero no siempre. A veces huele a zanahoria.
*...Ains...
-Lo echo de menos. Y eso que lo he estado viendo todos los
días.
*¿Crees que él también te echará de menos?
-Mmmm, no creo. Le hago sufrir demasiado. La última vez
que lo vi, le até las manos.
* ¡Jajaja!
- Además, ahora se pensará que no se preparar una cena en
condiciones...Pero la culpa fue de la nevera, que estaba más
vacía que la de Mika.
*¡Bah! Seguro que no fue para tanto...
- Que bien le quedaba la camiseta...espero que algún día
consiga al  fin distinguir a los cuatro de Liverpool.
* Tiempo al tiempo.
- Sigue lloviendo...
*¿En qué piensas ahora?
- En la manchita roja de su ojo...

viernes, 7 de enero de 2011

Lucifer Sam

Introducción:




Hacía frío. Él se tenía que marchar, y yo le dí un último
beso, resignada. No me gustaba nada despedirme,
desprenderme de su calor corporal. Pero lo vería al
día siguiente muy a su pesar, asi que, sonreí para mis
adentros, y le deseé suerte allá a donde fuera.

Mientras esperaba al autobús (rezándole a todos
los dioses existentes e inexistentes de que pasara
uno por una vez en la vida) llamé a Sam para saber
de él, ya que hacía algunos días que no tenía noticias
suyas. Y en menos de una hora, me puso al día de
todas las cosas que le habían acontecido en aquella
semana. ¡Y qué cosas!. No paraba de hablar de ella.
De sus conversaciones, de sus indirectas, de su sonrisa,
de su mirada... Vamos, lo que se dice cuando estás
enamorado de alguien.
Las cosas entre ellos estaban bastante difíciles, y Sam
lo complicaba todo aún más con ese pensamiento  tan
paranoico y femenino que Dios le proporcionó ya en su
día.
Yo como buena amiga, le intentaba dar consejos, pero
él nunca escucha nada.
Cansada ya de tanto paranoidismo mental le solté:
-¡Madre mía! Te juró que cuando sea una escritora famosa,
te voy a escribir todo un libro dedicado exclusivamente a
ti.
Él se rió, aunque sabía de sobra que iba en serio.
Y como tengo aún un poco de tiempo antes de que acaben
estas efímeras vacaciones, y no quiero esperar a que me lluevan
billetes del cielo, he decidido empezar ya con la historia.
La historia de la vida de Lucifer Sam, que llevará años contarla por
completo, y se dividirá en 8 o 9 tomos, desvancando así
a J. K. Rowling.

miércoles, 5 de enero de 2011

Tablas se desmorona




Hace años que suelo frecuentar los oscuros antros de
Graná, y nunca me había dado cuenta de que justo al lado
de Pedro Antonio, se haya uno de los parques con menos
rigor histórico que un calcetín de Justin Bieber : Tablas.
Es una plaza surtida de tablas (de ahí el mítico
nombre) donde la "gente" que suele rondar esta zona, se sienta
a jugar a las magics, beber litronas hasta rebentar, y a cantar
a voces ( normalmente desentonando) viejos éxitos de Extremoduro,
o no tan viejos éxitos de grupos heavys (?) del momento como
pueden ser Slipknot, Avenged Sevenfold, Cannival Corpse..., y un
interminable etcétera. Yo me pregunto a veces como coño se puede
entonar una canción de ese estilo, pero la gente de Tablas ( una clase
de subraza ya casi extinguida que nace de la mezcla emo-gótica-heavy-
punky-freaky, con un toque de alcohol y porros.) puede hacerlo.Solo
ellos. Si alguien más lo intentara acabaría muriendo axfisiado, víctima
de su propia voz.
Hace años que la gente de Tablas vive entre nosotros. Hacen vida normal
durante el día, hasta que llegan a ellos los rayos del sol que indican que se
acerca la hora punta (las 4 de la tarde), a la que ellos deben estar ya en el
parque, sino borrachos, bebiendo para intentarlo.
Son personas demacradas,grasosas,con pinta de no haberse comido un
plato caliente en su vida. Bueno, ni un plato ni una rosca.
Suelen llevar el cabello lacio, cuanto mas liso y pegado a la cara mejor. El
caso es que cubra un ojo, para dar impresión de tristeza y de inmadurez, cosa
que a las jóvenes les encanta, por inexplicable que parezca.
Durante mi estancia en Tablas, conseguí bastante información sobre la vida
sedentaria de esta tribu sub(normal)urbana.
-Día 1: Esta gente se toma muy en serio su trabajo. Cada uno tiene una
especialidad ( las especialidades se dividen en beber alcohol, zorrear
y jugar a las magics).
-Dia 2: Hoy he descubierto que los "tableños", cuando sienten la necesidad
de echar el chorrillo, no buscan un bar como la gente normal. No. Sino que
bautizan una de las paredes del parque,regándola con satisfacción, y
convirtiendo ese rincón en el meadero público.
-Día 3: A pesar de las apariencias, suelen ser bastante simpáticos con los nuevos,
y tratan de llevarlos a su terreno, mediante chistes freakys o machistas.
-Día 4 : Para ser un buen tableño debes de tener el ego bastante alto, ser siempre
que la ocasión lo requiera un borde de mierda, y mantener el tuenti al día,
siempre tratando de adquirir más visitas que ninguno de tus amigotes de juergas.


Pero últimamente, los días en Tablas ya no son tan felices. Corren tiempos
oscuros por aquellos lares, y las gentes que en un día fueron bordes y  

socarronas,ahora observan todo con nerviosismo y con prolongados titubeos.
Porque Tablas ya no existe .Las fuerzas del Estado ( por obra del espíritu santo,

por Espinete o simplemente por aburrimiento) han decidido precintar todo el
parque, cortando el paso a todo emo o persona.
Los tableños exiliados suspiran con nostalgia, mientras observan como su

pequeño rincón de desfase yace oscuro y vacío en la oscuridad nocturna,pero ellos
nada pueden hacer. Únicamente lo echan de menos desde la distancia.
Pero aún quedan unas cuantas almas desfasadas que se arriesgan a colarse en 

su interior, exponiendo sus delicadas vidas. Ellos, serán los primeros en caer...
porque cuando algún día los dueños del Game Over se decidan a cerrar el

establecimiento,todo tableño que haya quedado con vida tras la hecatombe 
de su parque, perecerá al instante, y será así el fin de esta raza. 
Aunque no os confiéis demasiado, puesto que el otro día, mientras disfrutaba
de la lluvía invernal en el palacio de Congresos junto con mi querida amiga
Jersi, logré vislumbrar a lo lejos a un exiliado de Tablas.
Definitivamente, Congresos se convertirá en el nuevo hogar de esta lacra social.

Let it be

Mi foto
And what exactly is a dream?